Estoy por escribir algo así como Las reglas básicas del periodismo. Aunque la más básica de todas es que no hay reglas, que cada medio tiene su forma de hacer las cosas y tú tienes que adaptarte a eso. Además de la consabida "La objetividad no existe". Pero hoy quiero centrarme en una que estoy cansada de ver últimamente: copiar y pegar no es periodismo.

Copiar y pegar no es saber escribir y, mucho menos, hacer periodismo. Las redes sociales han acelerado los tiempos del periodismo. Ahora no se contrasta una información porque lo que queremos es ser los primeros en ofrecerla. Si luego resulta falsa y alguien se acuerda, ya nos retractaremos o pediremos disculpas -cosa poco común en esta profesión-. ¿Pero qué excusa tenemos para copiar y pegar? Prácticamente la misma: los tiempos en una redacción son muy acelerados y a veces uno termina antes copiando y pegando una nota de prensa en la que poco tiene el periodista que añadir. Suele pasar con las notas procedentes de fuentes institucionales tales como los ayuntamientos y puede tener un pase en un momento determinado -pero eso tampoco lo justifica-. ¿Pero y en los casos restantes?

Lo digo especialmente porque ahora lo estoy viendo desde el otro lado. Estoy enviando notas de prensa y estoy viendo como se copia y pega palabra por palabra lo que envío una y otra vez. Para una noticia simple no estaría mal, quiere decir que tiene alcance, pero cuando te dedicas a promocionar un grupo de música, lo que quieres es que los periodistas le dediquen un tiempo a tu banda y no que copien y peguen sin más. En el caso de los diarios sería comprensible: reciben muchas notas de prensa a lo largo del día y el ocio y la cultura no tienen precisamente preferencia a no ser que se trate de Antonio Banderas o de Shakira, por ejemplo.

Distinto es el caso de los blogs y las webs musicales, siguiendo con el caso de la promoción de un grupo musical. Se supone que éstos, los blogueros y demás, hacen lo que hacen más por una cuestión de gusto, como un hobbie, que como un trabajo. Se supone que elaboran otro tipo de contenidos y que dedican más tiempo que los diarios tradicionales a ellos. Sobre todo cuando hay tantísimos blogs sobre una misma temática y buscas diferenciarte de ellos. Pero si todos copian y pegan tu nota de prensa, ¿dónde está la diferencia? Es cierto que los blogueros no son periodistas ni tienen por qué serlo y eso es un argumento tanto a favor como en contra porque no tienen por qué atenerse a las mismas reglas de este trabajo ni a sus tiempos acelerados. ¿Qué falla entonces?

Copiar y pegar es cómodo y rápido, pero eso te deja claro que no le han prestado la menor atención a la información que les has enviado. Personalmente, yo no quiero que mi trabajo cause esa impresión, por eso creo que lo que me diferencia del resto como periodista es que me trabajo mis artículos y no copio y pego una información que acabará copiando y pegando todo el mundo. Es una cuestión de ética, además de una señal de que te gusta tu trabajo. No hagas tú lo mimo, diferénciate.